Esta década ha sido importante para la industria automotriz China, especialmente para sus marcas nacionales. Hago énfasis en estas ya que, aun cuando China se ha posicionado como el líder mundial de fabricación automotriz en años recientes, su mercado doméstico había estado dominado por marcas extranjeras.
Si lo ponemos en perspectiva, China es el mercado objetivo para muchas empresas automotrices, ya que el país cuenta con 9.5 millones de kilómetros cuadrados y 1.4 mil millones de habitantes, es un mercado perfecto debido a la gran demanda de vehículos que este genera.
Esto no solo lo aprovecharon marcas como VW, Toyota o Honda; El mismo gobierno de China identificó esta industria como una pieza clave de crecimiento, ya que sabemos que existe un fortalecimiento en la economía cuando las empresas locales son más exitosas. Como resultado, el gobierno chino ha invertido millones en el desarrollo de esta industria, especialmente en la rama de los EVs (Vehículos eléctricos por sus siglas en inglés).
Contexto
Los apoyos del gobierno a la industria de los EVs no son algo nuevo, de hecho, su primera muestra formal de que el desarrollo de esta tecnología era una prioridad fue en la presentación de su “Plan de Cinco Años” de inicios de los 2000.
En 2009, el gobierno comenzó a dar apoyos económicos directamente a empresas que produjeran EVs, buscando incentivar la creación de autobuses, taxis y vehículos personales. De 2009 hasta 2022 se estima que el gobierno chino ha invertido aproximadamente USD$29Bn por medio de subsidios y recortes de impuestos a empresas que vendan y consumidores que adquieran EVs.
Esta política de subsidios acabó formalmente al final de 2022 pero sin duda podríamos decir que su objetivo inicial fue alcanzado. Hoy China es por mucho el mercado más importante de vehículos eléctricos. Pasaron de vender 1.36 millones de autos eléctricos durante 2020 a 9.49 millones en 2023. Si recuerdas las cifras de nuestro artículo anterior sobre la industria automotriz, verás que durante 2023 vendieron un total de 26.06 millones de vehículos, lo que significa que el 36.4% de todos sus autos vendidos son eléctricos.
Conquistando nuevos mercados
Impulsado por toda esta inversión hay una empresa en particular que ha sobresalido de las demás, y lo más impresionante es el “corto” periodo de tiempo en el que lo hizo.
Hace diez años, si buscabas las 100 marcas automotrices más valiosas del mundo veíamos 19 originarias de China, siendo Dongfeng la más alta en la lista ubicándose en el puesto #27.
Hoy son 22 las marcas chinas que tienen presencia en esta lista, y es BYD quien reemplazó a Dongfeng como la marca líder de China, colocándose en el puesto #11 en 2024, incluso entrando a la lista Fortune Global 500 en el lugar #143 en 2024.
Cuando comencé a adentrarme más a la industria, estos fueron datos que me volaron la cabeza, por lo que BYD se me hizo un negocio bastante interesante para analizar, no sólo por lo que he comentado sobre mi gusto por este tipo de empresas, sino porque esta es posiblemente la empresa con el crecimiento más impresionante que he tenido la oportunidad de ver en esta industria.
Aunque técnicamente Tesla produjo más autos 100% eléctricos el año pasado (1.8 millones de BEVs, o autos de batería) hoy BYD ya es la empresa líder mundial en la venta y manufactura de EVs, produciendo más de 3 millones de EVs (1.57 BEVs y 1.44 HEVs, autos híbridos con batería y un motor complementario). A estos dos les siguen Volkswagen con 1.01 millones, General Motors con 659 mil y Stellantis con 654 mil.
Todo esto pintandonos una imagen de una empresa automotriz con un fuerte dominio del mercado, pero al mirar más detenidamente a BYD vemos que la empresa no solamente produce EVs.
Para darte una mayor perspectiva del tamaño actual y el crecimiento que ha visto BYD, aquí te presento los ingresos de los últimos 5 años de algunas de las empresas que más producen EVs.
BYD, más que EVs
Fundada en 1995 por Wang Chuan-fu (quien hoy en día sigue dirigiendo la empresa), Build Your Dreams inició como una manufacturera de baterías recargables, un negocio que con el tiempo se convertiría en algo ideal para un fabricante de vehículos eléctricos, ya que estos 30 años de experiencia desarrollando ese tipo de tecnología han sido uno de los puntos clave para el éxito de BYD.
Desde sus inicios, la empresa creció rápidamente gracias a la industrialización y modernización China, la cual disparó la demanda por baterías recargables. Entrando a los 2000s, BYD ya había logrado establecerse como líder en este segmento y en 2003 dieron un salto hacia lo que sería su futuro cuando adquirieron la empresa automotriz Qinchuan Automobile Company.
Con esta adquisición, BYD logró capitalizar el apoyo gubernamental que buscaba incentivar empresas de EVs. Aquí vemos el primer punto importante que ha permitido a BYD volverse el gigante que es hoy en día, ya que la parte más importante de un vehículo eléctrico es la batería, la cuál llega a representar un 40% del costo del automóvil.
Por la naturaleza de su negocio inicial BYD ya se había posicionado como un líder en el desarrollo de baterías, por ende, esto le dio una ventaja enorme sobre las otras empresas de EVs que no tenían experiencia en el desarrollo de baterías y que debían comprarlas a otras compañías.
Así, en 2005 lanzaron su primer vehículo comercial, un sedán compacto llamado BYD F3, aunque este auto no era lo que hoy consideramos un EV, para 2008 lanzaron la versión híbrida enchufable más similar a lo que hoy está como tendencia en la industria automotriz.
Gracias a su bajo precio y su buena aceptación por el mercado chino, este auto fue un éxito de ventas, dándole a BYD flujo de efectivo que pudieron reinvertir como más les gusta: en investigación y desarrollo.
Esta reinversión es otro punto clave del éxito de BYD, ya que la empresa nunca ha dejado de destinar grandes cantidades de dinero en investigación y desarrollo. Desde sus orígenes como manufactureros de baterías, la empresa siempre buscó desarrollar la mejor tecnología, confiando en que esto les permite alcanzar una optimización de recursos que se traduce en mejores productos a un mejor precio.
El F3 híbrido es la primera piedra que Wang Chuan-fu usó como cimiento para este negocio. Viendo el gran potencial que tenían los EVs, y aprovechando las ventajas que el gobierno estaba dando a las empresas que desarrollaran estas tecnologías, decidió apostar por esta industria en una época en la que había pocos negocios que prestaban atención a los autos eléctricos, ya que en aquellos años estos se veían como opciones muy lentas, costosas y en general poco eficientes. La tecnología que se implementó en el F3 híbrido fue llamada “modo dual”, y es básicamente un precursor de los autos híbridos enchufables que usan un motor eléctrico en conjunto con un motor de gasolina o diésel.
Otro punto clave del éxito de BYD es su entrada temprana al mercado. Podríamos considerar que las ventajas que dio el gobierno chino también fueron una parte importante, pero según lo veo, estas ventajas estuvieron disponibles para muchas otras entidades y fue BYD quien supo aprovecharlas temprano por lo que para mí la clave está en lo pronto que tuvieron esta visión y el cómo la capitalizaron.
Aunque BYD operaba prácticamente sólo en China, en 2008 saltó a la fama internacional cuando Warren Buffett adquirió el 10% de la compañía por USD$232m, obteniendo un boost increíble en su credibilidad ante otros inversionistas, potenciales socios de negocio y también ante sus clientes.
Cambio de enfoque
Al observar que la electrificación tiene un potencial más grande que sólo automóviles personales, a mediados de la década pasada BYD determinó que se enfocarían completamente en el desarrollo de productos impulsados por energías renovables y más limpias. Principalmente vehículos 100% eléctricos e híbridos.
Esto nos llevó a que, en 2016, anunciaran uno de sus proyectos más ambiciosos: el SkyRail, un sistema de movilidad eléctrico diseñado para ofrecer transporte en zonas urbanas. Para 2018 el primer circuito de casi 10 km fue inaugurado y a la fecha continúa ofreciendo servicio a la población de Yinchuan. Hoy BYD opera su segmento de transporte en rieles, así como fabricación de autobuses escolares, de tránsito y de viaje a través de la marca RIDE (Todas las opciones siendo eléctricas).
Durante esos años BYD incrementó su presencia global, entrando a mercados en América y Europa, y estableciendo plantas manufactureras en países como Estados Unidos, Brasil, Hungría y más. No sólo con sus vehículos personales, los autobuses eléctricos que ofrecen también han tenido una buena aceptación en ciudades como Los Ángeles, Londres y Sídney.
Llegando a últimas fechas, BYD ha tomado un papel clave en varios segmentos tecnológicos e industrias de transporte eléctrico con lo que han cimentado su posición como una de las empresas, no sólo automotrices, más valiosas del mundo.
Impulso a gran escala
Parece que todo lo que busca hacer BYD lo quiere hacer en grande. Cuando empecé a leer sobre esta empresa no tenía idea de la clase de negocio que estaba por encontrar. Investigando más sobre lo que hace BYD hoy en día no sólo te dará sus soluciones de transporte eléctrico como sus autos, también encontrarás estos proyectos de transporte en rieles, autobuses, maquinaria profesional, dispositivos electrónicos, todo esto manteniendo el desarrollo y venta de baterías, el negocio con el que iniciaron todo, incluso expandiéndose a mercados como máquinas elevadoras, y soluciones de AI, Machine Learning, e IoTs.
Eso no es todo, constantemente está cerrando tratos con otras empresas para fortalecer su presencia global. Por ejemplo, recientemente cerraron un trato con Uber para proveer 100,000 vehículos eléctricos a su red de transporte en múltiples mercados clave en Europa y Latinoamérica.
Dejando un dato impresionante al final, y esto siendo otro ejemplo de cómo invierten en negocios paralelos: BYD invirtió 10 mil millones de yuanes ($1.4 mil millones de dólares aproximadamente) en una planta manufacturera de dispositivos de energía, sensores y microchips a través de su subsidiaria BYD Semiconductor. Ellos están buscando crear sus propios semiconductores.
Como muchos lo hemos hablado en los últimos años, los microchips son una pieza clave en la economía global, de hecho, parte de la disrupción en el mercado automotriz se dio gracias a que la demanda por chips superó la oferta disponible, lo que elevó el precio de los automóviles de forma acelerada.
La planta de BYD Semiconductor aún no está operando, pero nuevamente, la empresa está invirtiendo fuertemente en industrias que le permitirán optimizar procesos y reducir costos.
Pensamientos finales
Hace apenas unas semanas me seguía preguntando cómo era posible que esta marca, desconocida para muchos acá en el occidente, pareciera dominar el mercado global de los EVs de la noche a la mañana. Por años escuché noticias y leía artículos sobre cómo iba a ser Tesla quien lideraría el futuro de la electrificación automotriz, y hoy, ahora que sé todo lo que he visto sobre esta empresa, veo muy difícil que Tesla pueda alcanzar el ritmo que tiene BYD, al menos en el corto plazo.
BYD no se convirtió en lo que es de un día a otro, tiene mucha más historia de lo que la mayoría conoce y esta historia nos muestra los cimientos de un modelo de negocios firme y con objetivos claros. No por nada el mismo fundador sigue dirigiendo la empresa después de 30 años, BYD no habría sido posible sin la visión de Wang Chuan-fu.
Entraré a las cifras y números más específicos de BYD en mi siguiente artículo en el que entraremos a ver la industria de los EVs a nivel global y compararemos a las grandes manufactureras para ver qué otras sorpresas nos tiene esta industria.
Me gustaría dejar aquí para finalizar este artículo, los dos factores que considero han impulsado este éxito de BYD
Integración vertical. La empresa ha invertido millones para tomar participación en industrias y segmentos que trabajan en paralelo con las de sus negocios, dando a la entidad una ventaja tipo integración vertical, con lo que pueden ofrecer productos de mejor calidad a precios más bajos que la competencia, como lo vimos en sus orígenes cuando aprovecharon su experiencia desarrollando baterías para usarlas en sus vehículos eléctricos.
Visión global. Ha cerrado tratos con empresas globales buscando como objetivo aumentar su presencia global. Además del ejemplo de Uber, otro caso interesante que ocurrió recientemente fue la adquisición de la marca Denza. Una marca de automóviles china que fue creada por Mercedes-Benz en alianza con BYD en 2011. Por años BYD fue incrementando su posición en esta entidad hasta que, hace apenas unas semanas, liquidaron a Mercedes y se quedaron con el 100% de la entidad.
Me encantaría saber tu opinión sobre este negocio, ¿Crees que BYD llegó para quedarse como líder de esta industria? ¿Tú comprarías, o tienes ya, un automóvil eléctrico? Déjanos saber en los comentarios. ¡Hasta la próxima!